Una maravillosa experiencia pudimos vivir el pasado 9 de mayo, cuando las familias acudieron al cole con sus hijos para acompañarlos al cine, un acto de generosidad por su parte pues las familias que se prestaron a venir sabían que acompañarían a otro grupo en el que no estuviera su hijo/a.
Este precioso apadrinamiento recupera el valor de "todos cuidamos de todos" de la tribu, y nos hace sentirnos muy bien.
Las familias nos lo han contado, los niños y las niñas lo han vivido, para algunos su primera vez y esta ha sido especial, muy especial, pues han ido arropados por adultos, recuperando el ya desusado, pero no por ello olvidado, "apadrinamiento" de las primeras veces.
Todos hemos sentido la magia y la ternura de la película en una exposición de valores generosidad, aceptación del otro, amistad, respeto a las diferencias, el cuidado del medio ambiente,...que han hecho disfrutar tanto a los niños y niñas como a los adultos que hemos estado con ellos.
Desde el primer momento que las familias entraron en el salón de actos se sentía una complicidad, una escucha, una magia que se llama participación y debemos dar la opción a que las familias estén y vivan experiencias de este tipo con sus hijos e hijas.
Las tutoras me han transmitido la gratitud que estas han mostrado al invitarlas a participar, y se ha vivido la empatia y gracias a ella la valoración del trabajo del maestro, si, esa que tantas veces pedimos.
Los niños lo disfrutaron en silencio con sus carcajadas, el brillo de su mirada la complicidad con el adulto que no conocían.
El ritual de la entrada, las familias cortando las entradas y dándoles la bienvenida,...La presentación con la canción del arcoiris y las profes bailando con sus arcoiris de cintas... el escuchar de 150 vocecillas más algún hermano pequeño el conjuro para que el sueño se hiciera realidad ...
LUCES, CÁMARA....EDUCACIÓN y el sueño para todos se hizo.
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