Mi mejor evaluación del día con los niños es cuando ellos me dicen que han estado jugando todo el día y que no han hecho nada.
Entonces es cuando me doy cuenta de que los juegos que he buscado o inventado han dado su resultado porque ellos se lo han pasado tan bién que no han tenido sensación de estar "trabajando" sino jugando y os aseguro que en estos juegos desarrollan y entrenan un montón de habilidade.
En este caso el juego que os presento esta programado para desarrollar los siguientes objetivos:
Desarrollar de la motricidad fina al tener que afinar el pulso para ensartar la pajita en el palillo.
Iniciar el conteo se inician en el conteo del 1 al 5 con el dado en el que se repiten el nº1 y el 2 para alargar el juego.
Discriminar los colores al tener que poner el color que el dado de colores marca
Diferenciar tamaños los niñ@s se darán cuenta de que con los colores azul y verde (los más largos) tardan menos en llenar el palillo que con el rojo y el amarillo (más cortos)
Además de otros objetivos que están implícitos en cualquier juego de mesa como aprender a guardar turno, saber esperar, saber perder.
El juego lo hemos llamado:
Completa el palillo
El juego consiste en media esfera de polispan con 5 palillos clavados. En ellos deben de ensartar trozos de pajitas cortadas a diferente tamaño según colores y dos dados uno con números del 1 al 5 y otro con colores los de las pajitas (rojo, verde azul y amarillo) el color que elegimos cortar más corto le repetimos en el dado para que el juego dure más.
Por turnos los jugadores tiran el dado y tienen que insertar en su varilla el número de pajitas del color que mande el otro dado.
Gana el que antes llene su pajita de momento luego lo complicaremos y habrá que vaciarla.
La media esfera está sobre un plato de pizza y así no se pierden las piezas. Las pajitas son muy anchas para facilitarles el juego al principio compradas en IKEA